1 de octubre de 2010

Para prevenir accidentes

En rutas y autopistas
Algunas recomendaciones:
   • Asegúrese que las puertas del vehículo estén bien cerradas, con más razón si viaja con niños.
   • Use adecuadamente los cinturones de seguridad.
   • Recuerde que tanto conductor como peatón deben cumplir las normas y señales de tránsito.
   • Realice un mantenimiento periódico del automóvil (frenos, luces, limpiaparabrisas, neumáticos, mecanismos de la dirección, cinturones de seguridad).
   • No se olvide de encender las luces bajas, incluso de día.
   • Recuerde que el manejo en la ruta requiere posicionar la vista unos 300 metros o más hacia adelante. Esto posibilita ejecutar maniobras de anticipación frente a un percance.
   • Evite viajar de noche. De día es más seguro. La oscuridad no sólo reduce la capacidad de visión, también impide precisar correctamente las distancias.
   • Si debe viajar de noche, antes de salir verifique el correcto funcionamiento de todas las luces, en especial las de freno y los guiños. Es conveniente lavar las ópticas para incrementar la luminosidad.
   • Deténgase unos minutos después de dos o tres horas de manejo para desentumecer los músculos de las piernas.
   • Si se detiene por algún percance retírese lo máximo posible de la ruta (incluso de la banquina asfaltada). Use las balizas intermitentes del auto. Ponga el primer triángulo reflector, como mínimo, a 100 metros detrás del automóvil detenido y el segundo triángulo a unos 50 metros.

Precauciones

A fin de evitar accidentes:   • No ingiera licor o medicamentos que puedan ocasionarle sueño.
   • En viajes largos, trate de descansar con cierta frecuencia.
   • No se distraiga mientras conduce.
   • Lleve siempre el equipo de ruta (triángulos, tacos, linterna, botiquín de primeros auxilios, cuerda de tracción) en condiciones.




Botiquín de Primeros Auxilios
Elementos básicos que debería contener un botiquín de primeros auxilios.
   • Guantes de latex (o similar).
   • Apósitos estériles: para limpiar y cubrir heridas abiertas.
   • Vendas: de 7 y 10 cm. de ancho.
   • Apósitos protectores autoadhesivos.
   • Agua oxigenada 10 volúmenes:para lavar y desinfectar heridas y para detener pequeñas hemorragias.
   • Antisépticos ("Yodo povidona").
   • Bicarbonato de sodio.
   • Tijera.
   • Alfileres de gancho.
   • Carbón activado en polvo o comprimidos (para intoxicaciones).
   • Pinza de depilar.
   • Férulas.
   • Linterna chica.
   • Lapicera y anotador.
   • Jabón neutro.
   • Colirio sin antibiótico.
   • Pañuelo grande.

La incidencia de las enfermedades psíquicas en la conducción

Las enfermedades mentales y las lesiones por accidente de tráfico constituirán los dos principales problemas de salud de la población mundial en el primer cuarto de siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y esta relación entre enfermedades mentales y accidentes de tráfico no es una casualidad, ya que los efectos de muchas enfermedades producen una importante alteración en las capacidades cognitivas, motoras, conductuales, etc.
El estrés modula en buena medida la forma de conducir de las personas y es la causa de un número considerable de accidentes.
Sin embargo, ninguna normativa de tráfico alude explícitamente al estrés como un elemento incapacitante para la conducción, y teniendo en cuenta las reflexiones presentes, el estrés debería ser considerado como un relevante factor de riesgo de accidente. Y lo mismo sucede con la depresión y la ansiedad, que aunque aparecen tipificadas como trastornos psicológicos en los sistemas convencionales de clasificación de las enfermedades mentales, deberían ser objeto de atención y motivo suficiente para la adopción de precauciones o medidas especiales en situaciones de interacción con el tráfico.
Las misma situación se plantea con su tratamiento farmacológico. Y es que un 15% de conductores reconoce estar medicamentándose para tratar la depresión, la ansiedad, los trastornos del sueño o para relajarse o dormir. Se trata de un dato muy relevante dadas las grandes repercusiones que los efectos secundarios de estos fármacos tienen para la conducción. Se estima que en, aproximadamente una cuarta parte de los casos, estos medicamentos contienen una advertencia sobre su posible relación con la capacidad de conducir (DGT y Universidad de Valladolid, 2003).
En gran parte de los casos, el paciente desconoce el riesgo potencial de esos medicamentos, puesto que con frecuencia el personal sanitario no informa acerca de los efectos del tratamiento sobre la capacidad para conducir. Eso supone que casi tres cuartas partes de los conductores no son conscientes de la influencia de los fármacos utilizados para combatir el insomnio, para relajarse/dormir; mientras que más del 60% desconoce los efectos de los medicamentos utilizados para tratar la depresión (66%) y la ansiedad (64%) en la conducción.

10 Mitos sobre el uso del Cinturón de Seguridad



Mito 1. "Si quedo herido en un accidente, el cinturón dificultará el rescate".


  • Verdad: Lo que en realidad complica el rescate de las personas heridas son las fracturas múltiples del conductor o pasajeros, producidas al golpearse contra el interior del vehículo. El cinturón se suelta con un simple clic, o se corta.



  • Mito 2. "Podría quedar atrapado en caso de incendiarse el auto".


  • Verdad: La verdad es que los incendios sólo ocurren en un 0.2% de los accidentes, y aunque estuviera en este caso, el cinturón de seguridad evitaría golpes mayores, fracturas y pérdida de conciencia. Una persona fracturada o inconsciente es incapaz de reaccionar y salir.



  • Mito 3. "Si por el golpe salgo fuera del vehículo, tengo más posibilidades de quedar ileso".


  • Verdad: Quien, como consecuencia de un choque o colisión, es lanzado fuera del vehículo y se estrella contra el pavimento tiene 5 veces más posibilidades de morir que aquél que está sujeto con el cinturón.



  • Mito 4. "Yo tengo la fuerza suficiente como para controlar el vehículo en cualquier momento".


  • Verdad: En una colisión, yendo a apenas 20 km/hr, nuestro cuerpo es lanzado contra el volante y el parabrisas con una fuerza que equivale a seis veces el peso del propio cuerpo. Imaginate lo que sucede a velocidades mayores. El cinturón de seguridad nos sujeta y evita que salgamos disparados contra el panel o fuera del auto.



  • Mito 5. "No creo que efectivamente me proteja".


  • Verdad: Estudios internacionales han demostrado que el cinturón de seguridad reduce las consecuencias de los accidentes incluso a altas velocidades. ¿Quién le dice que no salvaría también su vida?



  • Mito 6. "El uso de cinturón de seguridad es importante sólo en la ruta."


  • Verdad: En Argentina, más de las tres cuartas partes de los accidentes ocurren en intersecciones; y del total, 9 de cada 10 ocurren en áreas urbanas, y la mayoría dentro de un radio de 40 kilómetros de los hogares de las víctimas. Por otra parte, el 50% de los fallecidos se producen por accidentes ocurridos en áreas urbanas.



  • Mito 7. "Como nunca me ha pasado nada, no necesito el cinturón de seguridad".


  • Verdad: Un accidente es un imprevisto. En Argentina nos caracterizamos por pensar "que a mí no me va a pasar", pero nadie está garantizado de por vida. Conversá con alguna persona que haya tenido un accidente..., probablemente te dirá que nunca antes tuvo uno. Esa es la regla general, quien tiene un accidente, seguramente no ha tenido accidentes anteriores.



  • Mito 8. "El cinturón de seguridad incomoda y limita movimientos".


  • Verdad: El cinturón de seguridad, además de sus ventajas preventivas, ofrece mayor estabilidad y comodidad frente a las curvas y las calzadas en mal estado. Regulalo de modo que te sientas totalmente cómodo dentro de vehículo.



  • Mito 9. "El cinturón me ensucia la ropa".


  • Verdad: Los cinturones de seguridad son lavables. Es lógico que por falta de uso acumulen polvo. Usándolo lo mantendrá en movimiento y evitará que se ensucie.



  • Mito 10. "Es complicado engancharlo".


  • Verdad: Al comienzo puede resultarte incómodo habituarse al manejo de él. Pero si vos o tu familia sufren heridas y hospitalizaciones o mueren por no usar cinturón de seguridad será mucho más complicado.


  • http://www.youtube.com/watch?v=HoJZds2jg7o

    Para los peatones

    Precauciones a tener en cuenta cuando camina por la calle y viaja en colectivo:


       • Cruce las calles siempre en las esquinas, donde está marcada la senda peatonal y no en la mitad de la cuadra. Cerciórese, además, de que el semáforo esté en verde.
       • No atraviese un paso a nivel con las barreras bajas.
       • Si los niños juegan en la vereda, nunca deben hacerlo en el medio de la calle para no interrumpir el paso de los peatones.
       • Cuando espera un transporte no baje de la vereda. Si el colectivo llegara a parar lejos del cordón, asegúrese que no circule ningún vehículo entre ambos.
       • No corra para alcanzar un transporte en movimiento.
       • No saque los brazos, ni asome la cabeza por la ventanilla.
       • Si luego de descender de un medio de transporte usted cruza la calle, hágalo por detrás del vehículo del que se acaba de bajar.
       • Si anda en bicicleta, sea precavido y circule por las sendas habilitadas para tal fin, siempre y cuando no haya un cartel que lo prohíba.
       • No escriba sobre las señales de tránsito, ya que dificultará la lectura de quienes necesitan orientarse en la vía publica.

    30 de septiembre de 2010

    ¿Por qué son importantes las señales de tránsito?


       Las señales de transito son indispensables para la convivencia en la vía pública, conocerlas es un deber que tiene cada ciudadano.
       Es muy importante conocer por lo menos el 90 por ciento de las señales de transito y el otro diez poder comprenderlas cuando se presenten en la vía pública.
       Si todos conociéramos las señales viales los accidentes de transito disminuirían notablemente y se salvarían miles de vidas al año.